De sentido común: El mito de la Igualdad - 1 ...
-Tenemos que sonar "iguales" , le dijo la flauta al piano.
- ¿iguales? es decir ¿sonar en la misma orquesta?, preguntó el piano.
- no, iguales!, sin ningun tipo de discriminacion ni diferencia...
- ah! ¿y eso es posible?
- Posible es lo que cada uno quiere... no importa su anatomia y naturaleza... es una cuestión cultural, nada más.
- y la percusión que los escuchaba se quizo sumar al cambio...
Así fue como esa orquesta se quedo sin el sonido natural del piano y la flauta... todos "sonaron" a percusión...
-¡... pero si es una flauta!
- shhhhhhh.... que te pueden hacer sonar... (cuando lo anormal se vuelve común, lo normal se ve como anormal...)
De sentido común: El mito de la Igualdad - 2...
... así pasaron algunos años y la gente se hastió de la misma monotonía musical y comenzaron a añorar el sonido claro y limpio de la flauta, del piano y de los demás instrumentos de la orquesta...
- "busquemos una partitura, se dijeron los instrumentos, porque solo así podemos sacar nuestro mejor sonido"...
-pero no encontraron ninguna... la ideología las habia quemado a todas...
- buscaron y buscaron y encontraron algunos trozos en la memoria musical de algún venerable anciano o en el organo de alguna vieja Iglesia...,
-siguieron buscando y encontraron los añorados sonidos en el canto de los pájaros, en el sonido del agua y el viento... en el llanto, la risa y el juego de los niños....
- y así la música que une las mentes y los corazones con sus distintas melodias volvió a renacer... aunque solo pueden disfrutarla los que no se quedaron sordos...
Así es el mito de esa pretendida igualdad: pretender unir lo que Dios ha separado nos confunde..., pretender separar lo que Dios ha unido nos divide...
P. Héctor Albarracín